Dori Gómez
(2015)
Mis labios eran su refugio él los poseía cuando se encontraba… y yo... lejos de sentirme utilizad… Porque yo lo amaba. La luna lo supo y lloró porque pe…
Estoy implorándote entre dos luces en esta habitación sin salida dame tu mano coge la mía
Jugábamos a besarnos, sentir como… Golpes de lluvia en la ventana, me… Tú ya no estás, aquel accidente, t… Una lágrima ha rodado,¡cuánto te a…
Que estilazo tiene que cuerpo tiene entonces porque esa tristeza siempre vas sola nena, nena, deja de jugar.
Eres mi afrodisiaco el “si” de mi margarita mi sonrisa vertical el deseo hecho carne. Tu piel suave
Me siento extraña en mi propio pueblo la gente me mira mal, solo por entrar al bar de los chic… así les dicen.
Me fui sin avisar, en mis bolsillos llevo: palabras destruidas, un reloj parado a las diez, un móvil vacío y dos silencios,
¡Allí estaba el ataúd! Tenía que verme, saber que de verdad era yo. Me acerqué lentamente y, casi muero, si es que no estaba muerta ya, ¿Qué me han hecho? ¡Esa no era yo! Era una muñeca...
Tus amigos son esas manos invisibl… —No critiques ni juzgues sin más. —Aprende a escuchar. —No te creas mejor que nadie. —Sé buena gente.
Recuerdos me vienen de cuando fuiste mío ahora muero al pensarte en aquel bosque. Tú me hacías versos
Estoy llorando me estoy rompiendo caigo dentro de tus ojos el vértigo me está matando. En esta relación éramos tres
Me asomo a la ventana la calle está solitaria ni gatos asoman me dan ganas de gritar. Hace tanto que no hablo con nadie
Andando por la calle entre la gente me siento distinta. Mis pies sienten la música de la vida, late entre mis muslos.
Mi cabeza protesta por el dolor, el viento aúlla esta noche, acompañando mi duelo, el pecho quiere salirse,
Nunca había oído tanto silencio, mi carne blanca como nácar reluce hambrienta del sonido de una mano recorriéndola. No veo la oscura noche,