Dori Gímez
(2015)
Mis labios trémulos comulgan en tu boca carne y deseo el fuego de mi sangre cerezas de tu vértigo.
Pensando en ti mis manos suavemente acarician mis pezones enhiestos, siento que es tu lengua
Alboradas de piernas enredadas, en sábanas húmedas sábanas gastadas, con promesas y deseos de te quieros y frenesí.
Te he extrañado en este gran silencio, entre tu y yo. Suena aquella canción, no hablamos nada,
Tapiz de otoño espuma de las olas besan la arena.
Dicen del Müki que es un Haiku expulsando la rigidez de 17 sílabas e inició “la forma libre Haiku”. (Rechazando el uso de los kigos, aunque puede tener kireji en el tercer verso como el...
Hay noticias que te dejan noqueada, de pronto tu vida se da la vuelta, y el miedo se instala
Las verdades a veces son rojas como la sangre de venas desordenad… pero ya he dejado de bailarte el a… que puede que te duela pero es que si te digo la verdad;
La noche me devora malditamente, me hace desaparecer nunca pensé que podía doler así hay cosas dentro de mí que necesito confesar.
No creas que me tienes como la primavera las flores, que soy como aquel pájaro que echó a volar. Qué la vida me ha enseñado
Hay un ser cuyo cuerpo retorcido como ramas nudosas de un árbol viejo, y su cara tan horrible
Poema leído en la radio “La voz S… por: José Fco. Díaz Salado.
Aprovecha el día de hoy. No dejes que termine sin haber cre… sin haber alimentado tus sueños. No te dejes vencer por el desalien… derecho de expresarte, que es casi…
Si yo te dejará sé que tú morirías que tu sangre se helaría. Si yo me fuese con otro tú no lo soportarías,
Por pura necesidad te amé porque si no te hubiese amado no hubiera vuelto a sentirme viva. Por pura necesidad besé tu boca, buscando tu oxígeno