Dori Gómez
(2015)
Diosa Selene iluminas la noche lucero añil bellos astros nocturnos encendiendo las sombras.
En los riachuelos dejé mi alma nadar, ¡Incierto viaje! Casas pintadas reflejos en la mar,
Rotas mis alas, jamás podré volar, fragmentos de mi vida; los esparciste: como polvo de estrellas
Ella tenía un hablar sedoso, que acariciaba, una mirada verde, suave como el terciopelo. Sus manos tienen gráciles
Olor a amor Tu cuerpo me huele a brisa de la mar a auroras nuevas late mi corazón
Manto de nieve hermosa luz brillante que azul el cielo Cae la nieve árbol vestido de albo
Aquellas manos etéreas querían tocarme, pero no podían, yo, estaba lejos, muy lejos. Al otro lado del horizonte
Cierro los ojos no quiero verte marchar, huelo tu aroma a esa colonia que un día te regalé, me trae recuerdos hermosos,
Horas de papel ilusión tatuada y piercings refulgiendo a medianoche, una cerveza en el garito con luces de los setenta de neón.
Desnuda, tumbada en la fría lápida sintiendo la piel erizada veo la hermosa noche, llegar, lirios morados decoran la tierra fuegos fatuos la iluminan.
En mi pecho una rosa carmesí me recuerda el amor que me tuviste en aquel otoño de 1940. Cierro los ojos me recreo en aquellos besos
La niña avanzó hacia mí, sus ojos refulgían, su boca entreabierta. Me dijo con una naturalidad que me dejó petrificada: quiero tu sangre. Con ojos anhelantes, demasiado tristes para llo...
Suavidad vida center bambú manantial agua refresca el día
Malditamente enamorada como voy a escribir una poesía, una canción si cada vez que te miro mi mente sufre un apagón.
Eres mi afrodisiaco el “si” de mi margarita mi sonrisa vertical el deseo hecho carne. Tu piel suave