Poesía japonesa
En primavera la flor dijo a la abeja: ¡Qué descarada! Robas mi dulce néctar, le contesto ella:
Estoy implorándote entre dos luces en esta habitación sin salida dame tu mano coge la mía
He buscado a Dios Entre las lecturas del Evangelio Y las oraciones de niño. Lo he buscado en las ofertas de lo… Y en las charlas de un sacerdote.
En el salón mirando la tele te observo, nosotros guardamos otra cuarentena. Mi mente masturba los pensamientos solitarios
Te lo llevaste a pesar de su lucha, de los mil días de dolores sufrimiento y angustia. La vida a veces es una puta
Mar de las flores, el cielo se confunde en el azul. Hipnóticos los campos sus colores deslumbran.
Entre las piedras olores de color flores que aroman deleite de los ojos la vida brota a tiempo.
Te tomo a sorbos me trago de tus labios sangre de vida que corre por mis venas como caballo
LA NOCHE ME SABE AMARGA La vida que se transforma, se deforma entre calles empedradas con el dolor ajeno. Noches que se estrujan
La verdad es que te quiero aquí co… entre mis dedos y mis delirios colándote entre mis brazos. Yo lamiéndote el ombligo te amo, por ser el rocío que empap…
Cálida y serena alumbra mi vida tu mirada con un beso en tu mano suspiras emocionada. Eres mujer enamorada
Camino por la ciudad, el calor del verano me esta sofocando, necesito aíre, me lo estás quitando.
Quisiera decirte lo que siento tu recuerdo no se va esta noche tus besos en mí tus caricias a fuego lento. No puedo arrancarte de mi
Te miro en la palma de mi mano reflejos en las líneas me dicen que ya no estás Solo quiero contigo estar se ve a través de la ventana
En la sabana el tigre está dormido, en el silencio, del calor africano; la mujer piensa: