poesía japonesa
Mar de las flores, el cielo se confunde en el azul. Hipnóticos los campos sus colores deslumbran.
Te lo llevaste a pesar de su lucha, de los mil días de dolores sufrimiento y angustia. La vida a veces es una puta
¿Qué es la muerte? Si no el término de esta soledad que me arrasa, de estos días inter… de una vida que ya nada quiere dar… Sangre negra como perla salvaje
Cerró las cortinas y puso la mano… ¿Cuántos bebés iban? Se preguntó… Tocó en la puerta del director del… La enfermera se entregó por ella m… Pobres niños, lloró, se quedan sol…
Cae muy suave un poema en la nieve. Silencio blanco. Luna en la noche recopilando sueños.
En la planicie en un invierno crudo. El lobo blanco.
Tu ya no estabas un encaje de olvido rodeó mi alma. Llovizna fina un hilo de nostalgia
En primavera la flor dijo a la abeja: ¡Qué descarada! Robas mi dulce néctar, le contesto ella:
Estoy en la cama y tú no estás mariposas carnívoras devoran mi es… lo comen, lo tragan, me dejo caer
Tejí el tiempo con hilos de mi piel, me hice un brigo de dolor ardiente, y sentí que la vida
Y tus caricias van tejiendo deseo tus dedos, pasan como seda salvaje recubriendo mi cuerpo.
MI piel está bailando con tu voz en la penumbra son de tu corazón ritmo de tu alma
Cuerpo que espera arena movediza caricias suaves en su piel un desierto el placer a ella llega.
Creo en nuevas oportunidades, en e… Creo en mí, con mis errores, mis d… Creo que puedo amarme ya, que es t… Creo en los ataques de risa y llan… Creo en el arte de besar el cuello…
De mil colores en el cabello negro, son sus adornos. Su tez blanca embellece con polvo arroz,