Estaré de pie no lograrás que caiga ¿Crees que yo no sé cuidarme? Sigo en pie no permitiré que vuelvas a hablarm…
Ya está aquí el hermoso otoño el suelo se convirtió en una enorme alfombra de hojas rojas, naranjas, amarillas sentí como crujían bajo mis pies.
Ojos del alma azabache cabello nácar su cara En alta mar rompiendo va las olas
Flor del cerezo los pétalos flotando. Nada el pez rojo. Mujer con flores del valle de las rosas.
Guía de marinos árboles en la Alhambra fresca mañana marcador de las costas faro imponente
Danza elegante la pasión en su sangre. El alma vuela. Las aguas turbias empañan nuestras vidas.
Trenzas sedosas, acarician tu tez, de nácar puro. Tus ojos dos luceros, que alumbran noches,
Ey, Ey, deja de quejarte, abraza la vida que tienes ven, cógete a mí, yo te abrazaré fuerte, no dejaré que caigas.
Puede que parezca tonta, pero no estoy ciega, te veo a través de los espejos. ¿Cuántas caras puedes tener? ¿Qué ocultas detrás de esa careta?
NOCTURNO El grillo canta en la hechizada noche coplas a la luna alba. Estrellas brillan,
Mirando al cielo la hermosa mujer ruega: Haz que mis versos sanen heridas de odio, den cosechas de amor
Alboradas de piernas enredadas, en sábanas húmedas sábanas gastadas, con promesas y deseos de te quieros y frenesí.
Ecos de amor se oyen en la distancia gimiendo versos. Se oyen arpegios de aquel antiguo piano,
Te desvaneciste en un instante te olvidaste de que solo yo estaba cuando quisiste morir, solo yo limpié tus lágrimas. Me aferré a la evanescencia del in…
Con la mano firmó en la cara su mu… Sus ojos apenas se movieron, suspi…