#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
En el mar se ve a Camilo sobre un caballo lucero; viene al frente de la tropa, de capitán del recuerdo. Trae ejércitos de rosas,
La Sierra Maestra ¡tan alta, tan grande! ¡tan brava, tan bella! De roca para el tirano; para el patriota, de miel.
Porque no saben quererte me dicen que eres muy fea. Duerme... Duerme... Duerme, que te coge el gato y las tijeras muerden.
Prende tus luces cocuyo de marzo: esta es la noche de hablar con el gallo. Compartiremos
EL día, una rosa blanca. La noche, un caballo negro. (La tarde, una mariposa que ha detenido su vuelo.)
¡Limón, limón! Limón agrio, limón criollo, limón dulce, limón chino,
Tiene la vaca bermeja un ternerito de nata. Se lo encontró en el corral un jueves por la mañana. Quiso llevarlo a pasear
A la gallinita ciega ayer tarde la curé: puse en aguas tres vicarias y los ojos le lavé. Hoy paseó con sus pollitos
Subes a la portada, ¡quiquiriquí! entusiasmado cantas, ¡cucurucú! Veo tu pico amarillo,
De parte del aguacero que cubran con un paraguas al retoño del almendro. El coralillo rosado debe prestar atención:
Le doy al niño de Chile la nueva patria que tengo: limpia y olorosa a limpio, patria dispuesta a quererlo como me quiere ella a mí,
En la Sierra Maestra, con el paisaje, se alzó su vide noble, creció su sangre. Sembrador, guerrillero,
Camarada del sapo, del río hermana, amiga de la piedra, nieta del agua. Nieta del agua
El caballo negro iba por un trillo: cada paso suyo bordaba el camino. El caballo ruano
Sobre el mar hay una barca, sobre la barca un barquero, sobre el barquero