#Cubanos #Matanceros #Mujeres #ParaNiños #SigloXX
En un caracol rosado de la playa de Girón sobre el nácar hay grabado: “¡Cada cubano un soldado; cada soldado un león!”
Volando sobre el Moncada un zunzuncito llegó; lo saludó con su vuelo, volando se despidió. A la sierra fue el zunzún,
Porque no saben quererte me dicen que eres muy fea. Duerme... Duerme... Duerme, que te coge el gato y las tijeras muerden.
¡Qué sol enciende el palmar cuando, guardián de su nido, rompe el sinsonte a cantar! ¡Qué cubano amanecer hay en su trino; qué luces
El cielo es un espejo y la gaviota suelta su vela blanca desde la costa. Marinera del aire,
De la lunita nueva vuela una garza; tiene el cuello nevado, de azul las alas. Volando viene
Los gallos de Trinidad, de la tarde a la mañana, velan los viejos palacios, cuidadn la Torre de Iznaga. En la Popa y la Vigía
En el río San Juan vive un pececito que aprende a nadar. Sobre el Yumirí —iris diminuto—
Ocho mulitos tiene mi arria y todos suben por la montaña. Se ve salpicado el río
Prende tus luces cocuyo de marzo: esta es la noche de hablar con el gallo. Compartiremos
Siete relojes, siete semillas, siete pelotas y una sombrilla. Siete burbujas,
La garcita campesina polainas de tierra y alitas de harina. Pañuelo al viento se ve la garza.
Con sus pichones la codorniz a la sabana viene a dormir. Un perro ladra
En su casa de hojas despierta el pájaro porque, anunciado el día, se entona el gallo. Canta seguido,
Cua cua, cantaba la rana, cua cua, debajo del agua. Pasó una paloma: