Déjame ser tu hombre intranquilo,
Permite crear memorias a tu lado,
para pasar noches enteras descifrando tu universo.
Permíteme cuestionar tus sonrisas contrapunteándolas con razones intrínsecas.
Permíteme, ¡déjame!, concédeme perderme en tus palabras para encontrar sentido y respuesta a tus miradas.
Déjame ser el que te espere cada tarde, intranquilo y desesperado por admirarte una vez más; Por mirar esos vértices multicolores que fragmentan tus risos negros contra la luz de un día muriendo.
Y justo así cuando tengas a frente a ti a un hombre intranquilo y coloreado por fragmentos de luz tibia entre tus risos.
Entrégame tu paz y no me dejes marchar.
Que tu hombre intranquilo solo te quiere ver despertar.