Devon Ameayari

Recordar para no olvidar

Querer recordar coleccionando pedacitos de mis dias para no olvidar

El tiempo pasa desmedido sin esperar a nadie,
hace correr los dias y cambia los colores del cielo que vemos, estruja las memorias con más años de pasado y distorsiona los cinco sentidos que les asignamos o dedicamos a otros.
Pueden pasar a veces mil años en una noche de insomnio y 5 minutos en la sintonia correcta.
La mente se disuelve y crea escenas donde el tiempo se para, se admira el momento dónde tratas de asimilar la sensación mientras recreas aquellos ojos cual color recuerdas pero no vez.
Quiero guardar cada sustancia en el tiempo, el tacto de los mejores labios besados y las sensaciones de magia.
Qué al recordar, darle una mordida al tiempo cual aperitivo es posible, y soy más fuerte que la valentía de la inspiración de verano. Quiero recordar para decirle a mi ser qué deje escencia en el suelo, en la comida compartida de dos, en los días que baile para los ojos qué amaba, quiero saber y me digo a mi misma inciertamente segura que si yo recuerdo entonces nadie me va a olvidar.
Pero guardamos espectativas basadas en el espectáculo que se monto nuestra mente, como enormes edificios que estamos convencidos de conocer de abajo hacía arriba y con un intento vago de hacernos siempre recordar preciso terminamos perdiendonos en el primer piso cuando las cosas que vieron tus ojos nadie las recuerda como tú y el sin fin de recuerdos abren otras puertas, con más versiones en diferentes trayectos y sentimientos. Recuerdar para no olvidar es un juego de azar dónde te juegas las cartas de corazón por un recuerdo adecuado, como el tiempo detenido justo en el click de la fotografía, donde te quedas parado en el balance de lo que fue y de lo que es ahora.

Otras obras de Devon Ameayari...



Arriba