Devon Ameayari

Conticinio de un amor que mata

Utilizo el insomnio en el conticinio de la noche y tu belleza también, para escribir poesía que solo es perfecta si se trata de ti.
Me pides que no espere y quieres verme feliz pero nada puedo hacer yo, la vida nos da una tregua de probar y no tener; completamente abstrusa la ironía de los pares perfectos que no pueden estar. Mil veces me pregunto, te pregunto... y me miras con esos señeros ojos que me dejan sin respuesta pero aún así satisfecha, llenando el instante como si bastará vivir solo de esos segundos.
Nos merezcamos o no, nos consumimos de cualquier manera, teniendonos o desconociendo nuestros gestos.
Cuando yo siento todo por ti y tu dudas de mi, cuando imagino en silencio si es que algún día las noches puedan ser para dormir y no para pensarte, cuando me torturó pensando si me sueñas también.
Sin rodeos, la pregunta amor mío; el amor.
¿Lo matamos o nos mata?

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