#Modernismo #Nicaragüenses #SigloXIX #SigloXX #1917 #ProsasProfanasYOtrosPoemas
Del país del sueño, tinieblas, bri… donde crecen plantas, flores extra… entre los escombros de los castill… junto a las laderas de las montaña… donde los pastores en sus cabañas
Cuidadoso estoy siempre ante el I… enigma humano tan ponzoñoso y süav… que casi no pretende su condición… cuando se ha conquistado sus terro…
En la pálida tarde se hundía, el sol en su ocaso, con la faz rubicunda en un nimbo de polvo dorado. En las aguas del mar, una barca,
¿Cómo decía usted, amigo mío? ¿Qué el amor es un río? No es ext… Es ciertamente un río que, uniéndose al confluente del d… va a perderse en el mar del deseng…
Lirio divino, lirio de las Anunci… Lirio, florido príncipe, Hermano perfumado de las estrellas… Joya de los abriles. A ti las blancas dianas de los par…
Yo adoro a una sonámbula con alma… virgen como la nieve y honda como… su espíritu es la hostia de mi amo… y alzo al son de una dulce lira cr… Ojos de evocadora, gesto de profet…
Animará la virgen tierra la sangre de los finos brutos que da la pecuaria Inglaterra; irán cargados de tributos los pesados carros férreos
En el país de las Alegorías Salomé siempre danza, ante el tiarado Herodes, eternamente. Y la cabeza de Juan el Bautista,
¡Desgraciado Almirante! Tu pobre… tu india virgen y hermosa de sangr… la perla de tus sueños, es una his… de convulsivos nervios y frente pá… Un desastroso espirítu posee tu ti…
Primero, una mirada; luego, el toque de fuego de las manos; y luego, la sangre acelerada y el beso que subyuga.
¡Advierte si fue profundo un amor tan desgraciado, que tuve odio a un hombre honrado y celos de un moribundo!
Tu cuarteto es cuadriga de águilas… Que aman las tempestades, los ocea… Las pesadas tizonas, las férreas c… Son las armas forjadas para tus ma… Tu idea tiene cráteres y vierte la…
Franca, cristalina, alma sororal, entre la neblina de mi dolor y de mi mal! Alma pura,
¿Dar posada al peregrino?... A uno di posada ayer; y hoy, prosiguió su camino llevándose a mi mujer.
¡Día de dolor, aquel en que vuela para siempre el ángel del primer amor!