Sol manantial
torrente de ideas
comezón que erige el pecho
Fulgurando la sin razón de los días
Lado contrario de la oscuridad
Mampostería dónde emerge lo acallado
Blanco perfecto de la impunidad
Fuego que arde por dentro
empellón que expulsa
la incitación a creer
que nunca alcanzará
el calor de las manos
la chispa en los ojos
el cortocircuito en la piel
Somos una en el rugido
que brama
si nos arrebatan
el candor del deseo hecho carne
la admiración cómo sonrisa anclada en cada pequeño paso cotidiano
las figura que refleja el incontable valor de hallarlas
cuando me deshallo
Son cómo ese gesto de alegría
que se manifiesta efímero
pero en la consistencia descubrís; es definitivo.
Trinchera de mis pasos, que buscarán siempre sus agudezas fuente manantial.