No dejes de soñar, porque en el sueño
lo vive el soñador como quisiera,
haciendo del invierno primavera
o ser de un mundo ideal señor y dueño.
Puede crear un singular diseño
para dar a su vida cuanto espera,
gozándolo del modo y la manera
que antes no pudo, al fracasar su empeño.
Sólo se necesita fantasía
y una dosis enorme de confianza
en que lo que te gusta va a llegar
y vas a comprobar con alegría
cómo se te presenta sin tardanza
lo que tanto se hiciera de rogar.
No es difícil lograr
que se materialice una ilusión
si con ella consigues comunión.