Jamás voy a buscar a quien me lea;
cualquiera puede hacerlo sin permiso
y acercarse a probar mi humilde guiso
cuantas veces prefiera. Bueno sea
que mis versos algún lector los vea
y empiece a escudriñar sin compromiso
en ellos y me diga si es preciso
sus faltas, que por mí no habrá pelea.
Los hago y al hacerlos me divierto
al tiempo que ejercito mi memoria
estando así muy ágil y despierto,
desechando que habito ya en la gloria,
aunque puede que tenga algún acierto,
mas no hasta conseguir hacer historia.