No te puedo escribir ningún poema
por más que quiera hacerlo y tú lo sabes,
pues me encuentro encerrado bajo llaves
viviendo en este rígido sistema.
No quisiera causar ningún eczema
ni heridas que pudieran ser más graves
y prefiero quemar y hundir mis naves,
si es preciso incluyéndome en la quema.
Me tendré que guardar mis sentimientos
y acudir a los sueños que construyo
donde pueda vivirlos virtualmente,
gozando sin cesar de esos momentos
en que contigo a voluntad confluyo
dentro de los resquicios de mi mente.