La vida es como es, no como quieras
y si algo no te gusta, mala suerte,
pero puedes cambiarla por la muerte
o hacerlo de lugar tus posaderas.
Si el centro no te va, ve a las afueras
y si te encuentras bien, te agarras fuerte,
para que nadie pueda ni moverte
si consigues tener agarraderas.
Lo que puedes hacer es amoldarte
a ella o bien cambiar las circunstancias
que para nada sirvan a tus fines
y a las nuevas tener que acostumbrarte,
enlazando con ellas concordancias
y de este modo te serán afines.