Cuenta me di de estar enamorado
al escuchar tu nombre, que llegaba
hasta mi oído y un sabor dejaba
tan gustoso que lo dejé grabado.
Me quedé tan feliz y embelesado
que fui yo quien de nuevo te nombraba,
a ver si entonces parigual sonaba
y al ser así, de hacerlo no he dejado.
Siento un algo especial que me embelesa
cuando viene a mi mente y lo musito,
porque me llena el alma de placeres
tan fascinantes que la tienen presa
y mil veces al día lo repito,
añadiendo que nunca la liberes.