Piensa, mi amor, que con gran ansia espero
que vengas, pues muy larga es esta espera
a causa de lo mucho que te quiero
que si pudiese más, más te quisiera.
Cuando te vas me queda la amargura
y tratar de borrarla no consigo,
pues recuerdo el sabor de tu dulzura
que al mismo tiempo se me va contigo.
Es dura por demás tu lejanía
y no puedo aguantarla aunque lo intente,
pues solamente llega la alegría
cuando estamos los dos frente por frente.
Mi vida sigue el ritmo de una noria:
unas veces infierno y otras gloria.