(2015)
Reserva derechos de autor
Yo me obligo a no verte y me escondo en callejuelas rodeo cien mil calles por el miedo de cruzarte. Huidiza en la noche
Descarriada está mi alma perdida entre la niebla se confunde en las sendas en el bosque de las penas. Que le temo a los aullidos
Entre amapolas y nardos árboles gigantes y prados habitaba un hada de simpática mirada. De tanto soñar se aturdia
Píntame de rojo pon tus manos de pincel colorea mis contornos con caricias en la piel. Que quiero ser dibujada
Si no me ven tus ojos es por temor a tu mirada Si no me ven tus ojos es por miedo de mi alma. Que me hieres con espada
Como golpean las olas fuerte el viento que azota resurgiendo de los mares Ángel Negro Tempestades. En su mano temblorosa
Busco un verso para un hueco hueco de un alma en celo de locura pasionero que revele sentimiento. Voy a enfrentarme a tus ojos
Amé sombra Amé tristeza Amé tiniebla Amé tormenta Que me envuelve en torbellinos
Que derrumben las paredes del castillo de las noches muros de hielo de sueños fríos inviernos de tiempos muertos… Busca entre mil llaves
La plegaria me acompaña de la noche a la mañana con el agua de tu boca purgaré todas mis faltas. De penitencia yo me impongo
Sé cálido suspiro en la madrugada amanecer loco, agua que sacia calma mis ansias con dulce venganz… véngate en besos, véngate al alba. Sé susurro en la noche, despierta…
No quiero ser recuerdo desvaneciendo en la nada moribunda en el tiempo. No quiero ser recuerdo, como el sueño de un niño
Ya no sé si tengo ansias de luchar en esta guerra si presento la batalla o depongo ya mis armas. Si los muros derribar
Despójame la ropa dibújame una senda haz temblar los cimientos de mi tímida presencia. Haz de la pura la fiera
Cuando ibas con tu arco apuntando unas gacelas encontraste una doncella semejante a una presa. Gacela herida en certeza