Entre amapolas y nardos
árboles gigantes y prados
habitaba un hada
de simpática mirada.
De tanto soñar se aturdia
queriendo querer se moría
ella jugaba y reía
volaba graciosa, se divertía.
Un día volando desde lo alto
vio un muchacho, un descarado
un dolor sintió en su pecho
algo extraño
besaba a una muchacha
el desgraciado.
Pero si hace un breve instante
bebía yo entre su carne
así te mueras, gran farsante!!
Hada triste
mal herida
volaba libre
ya sin risa.