He visto el Diablo!
Llevaba tu rostro, tu ropa, tu actitud.
He visto el Diablo!
Llevaba tu falsa sonrisa, tu pelo rapado, tu chaqueta negra.
No sabía que estaba en el infierno.
No sabía que eras un falso profeta.
Puedes llevarme, estrangularme y matarme.
Ya no tengo miedo.