Me conocéis –mal– como viejo oliga… pero otorgo a Atenas la democracia… Invisibles, inobservados, otros ol… como vosotros se repartirán la hac… Nuevos oligarcas como vosotros esq…
Están condenados a estar locos pero sin el glamour de la vida de… o el lujo de Symonds, sin la prosa de Ruskin o Hölderli… no, la mayoría no son Panero,
A veces, antes, podía estudiar pre… una evangelista atención al laberi… pensar junto a descocadas y rubiác… ver corazones de mujeres como el b… Me reconcentraba una hora seguida…
Querido, el falso color esparce su… Ni sorprende la Verdad ni nadie c… Tú, retirado en menuda aldea bosco… en constatar el azul de una nube,… silencio en ese trazo de exquisita…
Con dos infartos y un par de adicc… sé que poca, muy poca vida me qued… ¿Balance? Gocé de scorts de incon… la exquisita paz de una familia qu… instantes imprecisos del tiempo do…
En el nuevo –lujoso– salón cinemat… las parejas acuosas se estremecen y hay un crujido de rumor de media… e imperios dormidos en las cálidas petit-suisses tras su blusa roja y…
Con letra clara, pausada igual que… clara como un potrillo o gato mont… escribíais, madame, “ubi trascendi… con dedos de delicadeza florentina… y el tigre a vuestro pecho –feroz…
Depresión que amenaza con llegar a… si continúo pegando la hebra con t… y ninguno comprende que la felicid… no así del placer y el engaño, si el miserable (orillas de baba c…
Papá, defiendo el legado de la cas… aunque España sea una gris y sucia… aunque balbuceen con farfollantes palabras llameantes los incapaces… pese a que Cataluña sea una atolon…
¿Qué hago aquí sin libros ni poeta… más allá de la frontera, a un mont… Aquí la Polis hiede de demasiada… aplastada por olas de imbecilidad… donde ennegrecen los centros nervi…
Sitges, verano del 91. Haraganerí… cremas, balones de Nivea. Y no me atreví a besar los dobles… de fresa de tus pechos, ni a lamer las brújulas erizadas
¿Por qué esta vana e inútil palabr… Solo dos mundos valen nuestra devo… la biblioteca del sabio repleta de… sosegada frente a la locura de tod… inflamada por largas y silenciosas…
Para mí el alto delfinario dorado, las decoraciones murales de Pompey… la haraganería de un monje medieva… los jinetes de la noche con música… las nubes en el corazón de una pec…
Eres puto y maricón, gran mamón rey y luminaria de la mancebía «Oh doncella mía, ay cómo mola tía saberte califa de nuestra profesió…
¡Ay de vosotros, si todos los homb… de vosotros! porque así harán los… con sus falsos profetas. Una ascét… en tiempos revueltos, y cellisca,… Me dirijo al cadalso un día modula…