Que lloro.
Cuando comienzo a mirarte,
es irresistible no poder querer besarte.
Siempre que te veo solo pienso en confesarme,
pero termino llorando y rogando.
Eres tú mi gran amor, mi corazón,
mi mayor adoración.
Me das la espalda y dices que no quieres verme más,
pero sé que en el fondo en algún momento tú me amarás.
Este poema es algo corto, ya que mientras escribo no resisto y en parto lloro.
Préféré par...
