El temporal
No es de día ni de noche
No hay sol ni está nublado
El temporal levanta polvos de granito
El horizonte se eleva con arrogancia
y sumerge en sumisiones
Distorsiones de aire afilados
Cortan mi cara en mil fragmentos
No son heridas ni dejan de sangrar
Dibujan una sonrisa profunda
Detrás los labios y dentro del alma
Con rastros invisibles y hechizados
Desaparezco en la lluvia y las nubes
Pasean por debajo del suelo
No son visiones ni hacen delirar
Disuelvo en los elementos
Pierdo la razón por completo
Donde la lógica es total
No hay secuencias ni secuelas
Solo intensidad y sensibilidad
Sueños que aún no he soñado
Aparecen como realidades
Me persiguen con sus sombras detrás las paranoias
Son fata morganas del futuro que ya viví
O espejismos del pasado que están por suceder
Caras conocidas que no he visto nunca
Personas mil veces recordadas no salen de mis fantasías
Fantasmas crecen con velocidad de luz
No es perturbador ni dejan de trastornar
Existencias paralelas o auténticas locuras
Gotas diminutas salen de las corrientes infinitas
Forman capas de ritmos interminables
Cada caída es una melodía única
Irrepetible y eterna suspendida en el tiempo
Echo en falta por lo que aún no he pasado
Añoro lugares familiares que nunca conoceré
Y sobre todo amo con locura a la vida
Nunca dejara de sorprenderme
Con su belleza que es tan grande
Ni yo ni tú llegaran a comprenderla
Ni ayer ni mañana
Ahora mismo
Préféré par...
