Sólo hay que dejarla fluir al soplo de la brisa más tenue, al ritmo del corazón. Allí... estarás poesía.
En diferentes tiempos a disímiles compases, la vida en su constante simbiosis, nos juntó sobre la misma tierra.
Creí, entré a tu cuento, Puertas y ventanas de par en par; ilusiones por doquier, un jardín de amor a manos llenas.
Sin pudor alguno, sin remordimientos, en uso de tu “libre albedrío” lástimas, en lo más profundo
Pensar en toda una vida Juntos se hiso a cuesta arriba. Todo colapso en mí. Fronteras cerradas.
La quimera es un viaje de retorno hacia la ilusión... Despertares agitados que tocan a la puerta en lo profundo de nuestros adentros.
Llegó muy quedito, a pasos cortitos, en silencio, y no la oí posarse desde lo más profundo de mi
Gabo. Pareces Venido de otro mundo. Desde los más tiernos años, en cada pedacito de la realidad se te fue revelando la magia,
La decisión está tomada. Un Corazón como pez fuera de agua. Una lágrima por caer. Un talego a la espalda.
Cuando miro en silencio el lecho blanco de tu creación, sé que aún andas como revolotear de mariposilla en mi mente; entre ideas neonatas,
Redimida el alma. Absuelto el espíritu, encuentra la paz, que se inquiere para perdonar
Luna lunita, luna de Lorca, luna de gitanos, luna, lunita mi corazón
Estás en la honestidad de tu palabra, en la agudeza del pensamiento, en la irreverencia de tus actos. Maestro que desata la sed
Llano adentro, a campo abierto, pañuelito pleno de estrella, que adornan en belleza al universo. La noche en el campo,
Ya no sé qué decir, se me agotaron las palabras, se desgató la ilusión. Todo te lo di, todo...