Como antes, como siempre. estiras el brazo, te sacas el corazón y echas a volar
Creí, entré a tu cuento, Puertas y ventanas de par en par; ilusiones por doquier, un jardín de amor a manos llenas.
Cuando miro en silencio el lecho blanco de tu creación, sé que aún andas como revolotear de mariposilla en mi mente; entre ideas neonatas,
Llano adentro, a campo abierto, pañuelito pleno de estrella, que adornan en belleza al universo. La noche en el campo,
Todo pasa, nada es envano, nada es accidental, todo conspira en la alborada. En el momento justo en la alborda, en el límite
La decisión está tomada. Un Corazón como pez fuera de agua. Una lágrima por caer. Un talego a la espalda.
Sólo hay que dejarla fluir al soplo de la brisa más tenue, al ritmo del corazón. Allí... estarás poesía.
Pensar en toda una vida Juntos se hiso a cuesta arriba. Todo colapso en mí. Fronteras cerradas.
Sin afanes, menudita, con piernitas de tierna gacela llegaste a nuestras
Sin pudor alguno, sin remordimientos, en uso de tu “libre albedrío” lástimas, en lo más profundo
En diferentes tiempos a disímiles compases, la vida en su constante simbiosis, nos juntó sobre la misma tierra.
Con el paso menudito, una oración en los labios, vas como llevada por el viento... Asistiendo con el vino y el pan a las almas que inquirían librar
Llegó muy quedito, a pasos cortitos, en silencio, y no la oí posarse desde lo más profundo de mi
En el tricolor de tu lenguaje, en la palabra de tus primeros años eran tus ojos “atul como gris”, Hoy tras la huella que ha dejado… ésos, tus ojitos esmeralda, que co…
Viajando en los albores de sus infancias, en un cielo azul vuelan sus sueños. Entre moteada nubes