Intrépidos se calan entre sus pensamientos aquellos recuerdos que por elección siempre tendrá en su mente
a aquel que dijo que a las promesas se las lleva el viento me permito decirle: se equivoca!
las promesas quedan vivas en el alma del oyente,
penetran cada tejido de su ser y se quedan a habitar su cuerpo
se hacen uno, vivas, esperando con nostalgia el momento en que se cumplan,
ya no por quien las hizo, ya no por quien se atrevió con coraje a pronunciarlas
esperan a que algo dentro del ser mismo renazca, evolucione, ahora sin miedo, con fervorosa ilusión de volver a vivir,
libre de banalidades escondidas detrás de lágrimas que al caer hacen brotar semillas que nunca nadie con sus ojos verá
porque son esencia, son pedazos de decorosa piel en micro-partículas hechas agua,
piel que un día se estremeció por deseo al escuchar aquella melodiosa voz susurrar eso que por siempre recordará y que con ansias locas espera hacerlas verdad,
verdad vivida y soñada, verdad anhelada y suprimida.. pero no por siempre.
¿Quién habrá tan valiente, capaz de joderse la vida recorriendo dentro de su ser buscando vencer los miedos que a ciegas lo conducen por caminos conocidos?
¿Quién tendrá tal osadía de desafiarse a si mismo? Que se levante sin pararse de su puesto, siendo irreverente a sus cadenas, que se levante y sea libre, capaz de cumplirse lo que con temor se ha prometido y que al atreverse a hacerlo le quite al viento el poder de llevarse lo que le pertenece.