Puede ser que mañana la vela siga encendida el paso de las horas el paso de lo… no habrá apagado su lumbre
Yo no vivo el amor como los otros yo susurro plegarias al colchón do… a esa explanada a la que nunca te… y donde hoy el fuego consume sus t… en medio del incendio
Es lo que soy cuando amo, un despojo de pieles y de ropas delante de otro despojo de ropas y… Cubrimos nuestras primeras vergüen… y volvemos al mundo revestidos de…
Qué pasa con el viento que pasa y ya no lo vuelves a ver una pala de playa saca de tu pecho arenas inesperadas
Yo una vez tuve un amigo. Un viernes, al salir del trabajo,… No vislumbramos la noche porque ér… Al llegar al Paseo Colón de madru… la gente nos advirtió sobre la pel…
Tanto miedo tengo a la reencarnaci… si en esta vida no me amas, imagínate en la otra. Que yo reencarne en mosca y tú en galán de telenovelas,
Es curioso que el hombre, siendo u… ¿Quién es el hombre que mira al ho…
Vuelvo con el miedo y la esperanza de encontrarte y no encontrarte si te encuentro me pierdo vuelvo al pasillo
Nos olvidamos de lo que no vemos. Del piojo feliz en la cabeza de nuestros Estuardos, de las violetas que florecen en sus cuerpos por las caricias brutales de sus verdugos. Y volvemos a...
Te vas pájaro ausente de esta bilis insana de este capricho imperfecto apenas estuviste
El cardiólogo insiste en que el corazón no duele. El hígado no duele. Nada duele. ¿Y el cerebro? El cerebro es la oficina postal del cuerpo. Envía mensajes de melancolía a nuestros cora...
El poema se desviste de una manera inusual a como lo hacen tus amantes pareciera que te pide que te des la vuelta y no mires
Después de las seis de la tarde, cualquier cama deviene en explanad… a donde los combatientes llegan pa… Cuántos no han quedado mancos desp… de la guerra nadie sale ileso.
Las estrellas se preguntan por qué somos tantos aquí abajo Las estrellas nos miran desde arriba
Aún el sol ocupa los espacios de esta casa habitada por ausencias. Me resisto a las pretensiones de la noche, al robo de los rostros y las caricias. Evoco las galas de los primeros dese...