...y te vas directo a mi pelvis cuando todo lo que quiero de ti es… cualquiera sabe llegar a mi pelvis mi pelvis está en Google Maps pero mis brazos...
Puede ser que mañana la vela siga encendida el paso de las horas el paso de lo… no habrá apagado su lumbre
Aún el sol ocupa los espacios de esta casa habitada por ausencias. Me resisto a las pretensiones de la noche, al robo de los rostros y las caricias. Evoco las galas de los primeros dese...
Qué pasa con el viento que pasa y ya no lo vuelves a ver una pala de playa saca de tu pecho arenas inesperadas
Con el sol detrás de tus espaldas, me descubro llegando a las costas. Me descubro carne pálida ansiosa d… me desnudo y me expongo. Quémame.
Las estrellas se preguntan por qué somos tantos aquí abajo Las estrellas nos miran desde arriba
El poema se desviste de una manera inusual a como lo hacen tus amantes pareciera que te pide que te des la vuelta y no mires
Tanto miedo tengo a la reencarnaci… si en esta vida no me amas, imagínate en la otra. Que yo reencarne en mosca y tú en galán de telenovelas,
Después de las seis de la tarde, cualquier cama deviene en explanad… a donde los combatientes llegan pa… Cuántos no han quedado mancos desp… de la guerra nadie sale ileso.
La impresión del amarillo, el rojo… sobre el asfalto cuando llueve. La lluvia baña las huellas del crimen.
Yo era un cíclope de cristal tú lo sabías mi corazón flameaba poco pero su llama era auténtica tú lo sabías
El cardiólogo insiste en que el corazón no duele. El hígado no duele. Nada duele. ¿Y el cerebro? El cerebro es la oficina postal del cuerpo. Envía mensajes de melancolía a nuestros cora...
He borrado tu nombre cuando te piense será como un día y un mes ¿alguna vez imaginaste que esto po… ¿que alguien que se paró a tu lado…
Nos olvidamos de lo que no vemos. Del piojo feliz en la cabeza de nuestros Estuardos, de las violetas que florecen en sus cuerpos por las caricias brutales de sus verdugos. Y volvemos a...
La noche tiene luceros artificiale… en mi cuarto una regla de enchufes… la noche tiene manías es posible una mirada sorda aquell… buscando en el otro palabras que n…