#Cubanos
Tiniebla y lejanía en mi conmueven Las ciegas criaturas que el silenc… Engendra desde el sueño o de la mu… Las dos en mí a solas van llenando Sutiles copas, cálices sombríos,
La calle en donde tú y yo nos vemo… guardará ese aire a ningún sitio, a soledad tristísima o a muerte. Yo buscaré tu huella en otros cuer… el agua que en mi mano santifique
Amanecer que siempre estás llegand… y llegando te quedas impasible, fijado por el tiempo que terrible oculta ya tus bestias murmurando. Saberte tan lejano como el sueño
Give me the shadow, its dark still… The feather, the bird, the dream, The castle, the moat and the deter… to name the mysteries of the fire. Give me Life and give me the chan…
Vendrá mi muerte y no tendrá tus o… Desde la noche al alba te he esper… como quien sabe el fin en el soñad… rostro que en el espejo ven mis oj… Vendrá mi muerte insomne, también…
Entre sombras oscuras la penumbra va rozando sutil todas las cosas, la lámpara de luz, libros y rosas, todo lo va rozando la penumbra. ¿A qué instante del tiempo pertene…
¿No es el cántaro oscuro de la noc… una señal del sueño o de la sed? ¿No es el pájaro el aire con sus formas de pájaro? Nada puedo decir.
Euclid Avenue separa mi casa de la casa del deseo: los muchachos
Morir es imposible: la cicuta La bebemos, despacio, como el vino Y no morimos. Miro la pistola; El círculo del cabo es sólo noche. Juego con el gatillo y nada ocurre…
Pues sí, es muy extraño que no exi… James Ensor, en Ostende, algún lu… que recuerde que aquí pintó sus cu… que aquí sufrió, usted, su pesadil… Pero también extraño es ese sueño
Un espejo cambiante es toda vida. Un espejo que a ciegas lanza un le… reflejo de reflejos, un momento en que algo se repite y ya se olvi… ¿Por qué la sed no encuentra su pe…
Cuando breve la luz su paso escond… Temerosa quizás de lo que ha sido Tiniebla mucho antes, no ha querid… Decirnos quién en sombras nos resp… Si a tientas preguntamos cómo o dó…
Nada conmueve más que aquella sill… Que el pintor ha dejado ya inconcl… Quizás imaginando la difusa Maraña de la luz, la pesadilla De vivir nada más con una oreja.
Huid, niños, de la muerte. Jueguen. Apártense de mí. No quisiera yo compartir la infini… Ni la risa que abre en el aire su… Enfermo de enfermas cosas estoy.
¿Quién diría que la sonrisa es falsa, la sonrisa piadosa como dádiva, tristemente dibujada