Mis enemigos me preguntan: ¿por qu… a esa joven extrañamente pálida? No lleva flores en los cabellos, y… parece reflejarse en su mirada... Y yo he pensado, sin responderles:
Yo tengo un jardín de Abril, y en él guardo yo una flor, y también un ruiseñor que canta en el mes de Abril. La niña de los Pinares
Ella era... Ella era un ave y yo una culebra. Ella se eleva y yo me iba arrastrando.
La bruma, la fantasma de las manos… con sus hilos de plata, va cubrien… Lentamente, los cuervos en lóbrega… prosiguen su diabólico, infinito v… De rubias arboledas y plantas desg…
Ayer cumplí veinte años... Oro ardiente, la tarde entró por la ventana abie… en cantigas de pájaros, al giro de las niñas jugando a la rueda.
Di, perro, ¿a quién llamas bajo la noche inquieta? ¿amas la luna? ¿estás, acaso, enamorado de una estrella? Y tú, rana verde
Yo debí, en otra vida, haber sido una rana ¡cantando alegremente a la orilla del agua! ¡Quién sabe qué palabras
Este que ves de pelo de alambre re… hundida la mirada, fruncido el ent… no es místico ni es sabio ni es or… Es un agrimensor modesto y recatad… De la verdad haciendo su culto más…
Como un pequeño insecto he caído en la bruma. Ella me va absorbiendo poco a poco; mis manos se están volviendo azul,
¡Qué no me den los vinos! ¡Qué no me den de las mieles! Solo quedar quiero. ¡Dejadme quedar un rato junto al fuego, entre vosotros!
Ella se vistió de rosas y olía a rosa; y yo le dije: ¿Por qué te vistes de rosas si eres rosa tú también?
Flor negra y profunda. Tú, la más grave, la que abre en el corazón almendra, plexo solar de los árboles. Y tú, flor blanca y terrible,
Las estrellas paren estrellas y el cielo tiene, cada noche, cientos de estrellas nuevas. Yo sueño a veces que han de llegar noches espléndid…
Guano bendito que me dieron en un Domingo de Ramos en la iglesita del pueblo de aquel pueblecito blanco. Yo siempre te he de guardar
No tiene forma alguna, tampoco melodía ni ritmo; y sin embargo, Él es la armonía.