Carlos Brid

VERDADES

VERDADES
Amanece y nacen las palabras
se deshacen sus pies de tierra
y sus bridas de hierro crujen
despegando alas de viento.
Las palabras son mujeres esbeltas
con raíces en sus vientres sembrados
y en ese jardín turgente esta la vida,
en ese vasto valle sin penumbras .
En la tarde incendiada,
en el brillo esmeralda,
los hombres son buscadores de rayos
de alquímicas noches y un claro lunar.
Nada ensombrece  las micas en esta tierra
donde las gotas de mar se hacen zafiros
y se cuelgan de las orillas, de los limites
para que no se arriesguen los amantes
mas allá de las arenas seguras de los lechos
Y así romper el hechizo del acostumbramiento
Para que las líneas se hagan prismas rutilantes
Y nada quede como antes,
en  este destino impuesto
donde cada pupila sea una espada que libere
y se descubran escenarios con follajes vírgenes.
—Y entonces, solo entonces la redención tendrá sentido!
Y la soberbia y su altivo rostro se pierdan en la nada.
Así estaremos inventando embriagadas veladas
para poder  vernos  en la herencia y la búsqueda.
Porque siempre inventaremos verdades
Que se parezcan a la verdad primigenia,
que aun yace oculta en ese letargo de eriales,
oculta en una roca, entre millones de rocas
como si hubiese en esta parodia que es la existencia,
millones de respuestas que aún no han sido dadas.

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