#Cubanos #Matanceros #Mujeres #SigloXX #SigloXXI
Con el ojo del canario, con el brote del pistilo, con la cruz y con la espada, con la hostia, con el vino, con la luz y la inocencia,
Todos bailan mambo y yo machaco mi azafrán con furia. Mírenme la cabeza distinta; ardo
Es necesario a veces quedarse en u… mirando con desdén a la gente que… Es necesario a veces salir de nues… y averiguar por dónde el cielo se… Y resulta prudente beber la medici…
Andaba yo volando por el suelo, sin zapatos, sin mi traje de nube de las nubes; sola para tus manos, patética,
La nada pertenece a mi ternura. Digo la luz y vienen mariposas. Si yo supiera hacer alas hermosas Se las pondría siempre a la locura… Pero ¿qué vive aquí que no se cura…
Yo le recuerdo aquí: donde me duel… el color que le trajo a mi esperan… y le recuerdo aquí porque soy tris… y ya no puedo echarme entre sus lá… ¿Qué corazón saldría de este insom…
No quiere que montes en un columpio ni en el delfín de los rebeldes; no quiere que vengas
Ya tuve esta neblina que pesa como… ya tuve este delirio, ya tuve este fantasma y lo creí pe… ya tuve casi el sueño, y agonicé de pronto sin cerrar la…
Se llamaba Mercedes, Y era buena. Dicen que todo el mundo la quería. Con su sonrisa ajena una estatua de niebla parecía. Se llamaba Mercedes. Y no existe
No voy a nombrar a Oriente, no voy a nombrar la Sierra, no voy a nombrar la guerra –penosa luz diferente–, no voy a nombrar la frente,
Cuando vino mi abuela trajo un poco de tierra española, cuando se fue mi madre llevó un poco de tierra cubana. Yo no guardaré conmigo ningún poco…
Te mando ahora a que lo olvides to… aquel seno de nata y de ternura, aquel seno empinándose de un modo que te pudo servir de tierra dura; aquel muslo obediente pero fiero,
Llevo un lirio fantástico, tremend… bello por fuera y por dentro malo. Me espanta con su sed. Lo doy, lo… a cualquiera que pase lo regalo. Que se vaya a crecer; alto, derech…
Padre entonces que hacías la esper… empeñado de hijos, de hipoteca: resucito tu mano nunca seca que no supo de piedra ni de lanza. Te enfermaba el insomnio cuando ju…
Éste es mi corazón: el partidario de los días callados y las frutas. Hace sus fiebres raras y absolutas y yo lo pierdo en mí. Soy su sudar… Nadie sabe el misterio que convoca…