EL LIBRO
Es el papiro su ancestral pariente,
que sabio sacerdote cortesano
guardaba en pliegues para el soberano
que anhelara saber del tiempo ausente.
Fue después pergamino, que incluyente
lo sagrado guardó con lo profano,
para al monje en su estudio cotidiano
regalarle lo arcaico y lo presente.
De Gutenberg nos llega, luego, el genio,
con el audaz invento de la imprenta,
para llenar de luz aquel milenio,
que a buscar las verdades nos alienta,
con signos milagrosos del ingenio,
que nos calma la búsqueda sedienta.