CUADRILÁTERO DEL CIELO
Un bello cuadrilátero del cielo,
azuloso y romántico y plomizo,
se enmarca bullanguero sobre el rizo,
que alegre teje el oro de tu pelo.
Lo escudriño, enigmático y muy lelo,
buscándole la incógnita a su hechizo;
queriendo averiguar con que permiso
se tragó tu locura y mi desvelo.
¡Oh cielo que con infernal porfía ¡robaste mi paciencia acrisolada,
devuélveme la niña que reía
en el balcón añil, en llamarada;
diciendo con su voz azul callada
que siempre y sólo para mí sería!