A veces se me meten piedrecitas en los zapatos. Pobrecitas tan peq… me molestan tanto. Me paro en cual… esquina y me descalzo. Pobrecitas tan pequeñas me molestan tanto.
La certeza de conspirar una fugaci… la tierra enmarcada en el museo de… los amaneceres por un soplo asmáti… se evapora como el rocío de la mañ… del perdurable nombre es una solic…
La crudeza del cronómetro temporiz… la sonrisa de la sobrecogida marip… que arrebatada de su lecho de espa… concuerda un nudo de color contra la áspera sombra que difama…
Bostwana se cae del Mundial, algo… pasando dentro de mi cabeza, algo… entiendo, algo de paja, de miedo,… de los treinta y tres septiembres… en el mundo, no sé, me sobecojo, e…
Quisiera pegarle un mordisco a la… de los periódicos envueltos en esq… y este rostro frío que me quema guardarlo en un cajón, junto a la… y el revolver inutilizados.
Cuando no existe La casualidad Y un ejército De psicópatas Te prepara
Cuando intrigan Entre ellos Cuando se reúnen Para programar El calendario
Afluentes que en el desembocar de los mares, abastardáis el plomo que os pesa en vuestro nosotros de derivas saturadas de islotes, grutas que por el tamaño
Ese león enjaulado, no furioso que dormita. Esas fauces desgastadas de rugir en otra selva. El, que fue, cuando no era selva,
El tiempo del olvido en tus manos embrujadas cuando aún duraba el tiempo para q… desprovistos de agua y senderos y no romper las páginas...
Podría ser tu hechicero, podría ser de acero y tragarme tus pestañas como pájaro loco, carpintero, en árbol deseado y dejar para hoy lo que puedo hacer mañana. No me des un beso que sab...
He encontrado una nueva razón que… sino más que una nueva forma de es… he troceado tanto el pastel que no… noche que apague en la oscuridad el relámpago de lo indómito que me…
Capturando los momentos y uniendo como buen hilador, un hombre se ac… a donde, y como, ha llegado, y el… en el que se encuentra, solo él lo… Interioriza las agujas y teje patr…
Me quedé dormido, junto a un cipré… sobre la fresca hierba del cemente… velaba Febe, desde su ancho imperi… mi sueño errante, mi dormir cortés… Y los muertos me hablaron, a travé…
Equipararse a un objeto valioso pero objeto, no al clarear de una mañana ni a la torcida luna, o al abejorro en el molesto zumbid… de los veranos que en las playas,…