#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1923 #FervorDeBuenosAires
Abulgualid Muhámmad Ibn-Ahmad ibn-Muhámmad ibn-Rushd (un siglo tardaría ese largo nombre en llegar a Averroes, pasando por Benraist y por Avenryz, y aun por Aben-Rassad y Filius Rosadis...
Una famosa página de Blake hace del tigre un fuego que resplandece y un arquetipo eterno del mal; prefiero aquella sentencia de Chesterton, que lo define como símbolo de terrible elegan...
Les tocó en suerte una época extra… El planeta había sido parcelado en… cada uno provisto de lealtades, de queridas memorias, de un pasado sin duda heroico,
La vejez (tal es el nombre que los… puede ser el tiempo de nuestra dic… El animal ha muerto o casi ha muer… Quedan el hombre y su alma. Vivo entre formas luminosas y vaga…
Las calles de Buenos Aires ya son mi entraña. No las ávidas calles, incómodas de turba y ajetreo, sino las calles desganadas del bar…
El vago azar o las precisas leyes que rigen este sueño, el universo, me permitieron compartir un terso trecho del curso con Alfonso Reye… Supo bien aquel arte que ninguno
Gram, Durendal, Joyeuse, Excalib… Sus viejas guerras andan por el ve… que es la única memoria. El univer… las siembra por el Norte y por el… En la espada persiste la porfía
Qué importan las penurias, el dest… la humillación de envejecer, la so… del dictador sobre la patria, la c… que vendieron sus hermanos mientra… (los días que uno espera olvidar,…
En la honda noche universal que apenas contradicen los faroles una racha perdida ha ofendido las calles taciturnas como presentimiento tembloroso
De aquel hidalgo de cetrina y seca tez y de heroico afán se conjetura que, en víspera perpetua de aventu… no salió nunca de su biblioteca. La crónica puntual que sus empeños
Bajo la piedra yace el cuerpo de… Que fundó en estas islas el primer… De la estirpe de Odín Y sació el hambre de las águilas.
El general Quiroga va a su entier… Lo invita el mercenario Santos Pé… Y sobre Santos Pérez está Rosas, la recóndita araña de Palermo. Rosas, a fuer de buen cobarde, sab…
Ni la intimidad de tu frente clara… ni la privanza de tu cuerpo, aún m… ni la sucesión de tu vida situándo… serán favor tan misterioso como mirar tu sueño implicado
Servando Cardoso el nombre y Ño Calandria el apodo; no lo sabrán olvidar los años, que olvidan todo. No era un científico de esos
El infierno de Dios no necesita el esplendor del fuego. Cuando el… Universal retumbe en las trompetas y la tierra publique sus entrañas y resurjan del polvo las naciones