#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1923 #FervorDeBuenosAires
La rueda de los astros no es infin… y el tigre es una de las formas qu… pero nosotros, lejos del azar y de… nos creíamos desterrados a un tiem… el tiempo en el que nada puede ocu…
¿Usted vio la última campaña presidencial? ¡Qué vergüenza! Con Carter recorriendo el país con un avión que se llama 'El Maní Volador’. ¿No es una vergüeza? Bueno, pues ha sido votado: e...
Se abre la verja del jardín con la docilidad de la página que una frecuente devoción interro… y adentro las miradas no precisan fijarse en los objetos
La llanura que espera desde el principio. Más allá de los últimos durazneros, junto a las aguas, un gran caballo blanco de ojos dormidos parece llenar la mañana. El cuello arqueado, com...
El hombre que desembarcó en Buenos Aires en 1871 se llamaba Johannes Dahlmann y era pastor de la Iglesia evangélica; en 1939, uno de sus nietos, Juan Dahlmann, era secretario de una bib...
No será menos un enigma esta hoja que la de Mis libros sagrados ni aquellas otras que repiten las bocas ignorantes, creyéndolas de un hombre, no espej…
No he leído (nadie ha leído) todos los comentarios dantescos, pero sospecho que, en el caso del famoso verso 75 del canto penúltimo del Infierno, han creado un problema que parte de una...
Gentil o hebreo o simplemente un h… cuya cara en el tiempo se ha perdi… ya no rescataremos del olvido las silenciosas letras de su nombr… Supo de la clemencia lo que puede
Mi nombre es Otto Dietrich zur Linde. Uno de mis antepasados, Christoph zur Linde, murió en la carga de caballería que decidió la victoria de Zorndorf. Mi bisabuelo materno, U...
Defiéndeme, Señor. (El vocativo no implica a Nadie. Es sólo una p… de este ejercicio que el desgano l… y que en la tarde del temor escrib… Defiéndeme de mí. Ya lo dijeron
Dejan caer el libro, porque ya sab… que son las personas del libro. (Lo serán de otro, el máximo, pero eso qué puede importarles.) Ahora son Paolo y Francesca,
Indescifrada y sola, sé que puedo ser en la vaga noche una plegaria de bronce o la sentencia en que se… el sabor de una vida o de una tard… o el sueño de Chuang Tzu, que ya…
No podría definirme como ateo, porque declararme ateo corresponde a una certidumbre que no poseo. A fin de cuentas, el universo es tan extraño que todo es posible, hasta un Dios que es ...
Soy leñador. El nombre no importa. La choza en que nací y en la que pronto habré de morir queda al borde del bosque. Del bosque dicen que se alarga hasta el mar que rodea toda la tierra...
Del otro lado de la puerta un homb… deja caer su corrupción. En vano elevará esta noche una plegaria a su curioso dios, que es tres, do… y se dirá que es inmortal. Ahora