La nieve de Nortumbria ha conocid… y ha olvidado la huella de tus pas… y son innumerables los ocasos que entre nosotros, gris hermano,… Lento en la lenta sombra labrarías

Los ojos de tu carne ven el brillo Del insufrible sol, tu carne toca Polvo disperso o apretada roca; Él es la luz, lo negro y lo amaril… Es y los ve. Desde incesantes ojo…

Sueño con un antiguo rey. De hier… es la corona y muerta la mirada. Ya no hay caras así. La firme esp… lo acatará, leal como su perro. No sé si es de Nortumbria o de No…

Se perdió el laberinto. Se perdie… todos los eucaliptos ordenados, los toldos del verano y la vigilia del incesante espejo, repitiendo cada expresión de cada rostro huma…

En uno de los días de julio de 1952, el enlutado apareció en aquel pueblito del Chaco. Era alto, flaco, aindiado, con una cara inexpresiva de opa o de máscara; la gente lo trataba con d...

El infierno de Dios no necesita el esplendor del fuego. Cuando el… Universal retumbe en las trompetas y la tierra publique sus entrañas y resurjan del polvo las naciones

Oh días consagrados al inútil empeño de olvidar la biografía de un poeta menor del hemisferio austral, a quien los hados o los a… dieron un cuerpo que no deja un hi…

El primer puente de Constitución… Fragor de trenes que tejían laberi… Humo y silbatos escalaban la noche… Que de golpe fue el juicio Univer… Y desde el centro de mi ser, una v…

Antes de entrar en el desierto los soldados bebieron largamente e… Hierocles derramó en la tierra el agua de su cántaro y dijo: Si hemos de entrar en el desierto,

El panteísta irlandés Escoto Erígena dijo que la Sagrada Escritura encierra un número infinito de sentidos y la comparó con el plumaje tornasolado del pavo real. Siglos después un cabal...

La frase «un novelista alemán» es casi una contradicción, ya que Alemania, tan rica en organizadores de la metafísica, en poetas líricos, en eruditos, en profetas y en traductores, es n...

Si las amplias catástrofes militares que vaticina Aldous Leonard Huxley no derogan el hábito o la tarea de escribir libros, los hombres del cercano porvenir escribirán, sin duda, la hi...