(1816 - 1879)
#1977 #EscritoresArgentinos #HistoriaDeLaNoche
El Dios a quien un hombre de la e… apresó en una playa que el bochorn… se convirtió en león, en dragón, e… en un árbol y en agua. Porque el a… Es la nube, la irrecordable nube,…
Yo anhelo un arte que traduzca la emoción desnuda, depurada de los adicionales datos que la preceden. Un arte que rehuya lo dérmico, lo metafísico y los últimos planos egocéntricos y mo...
Dilató su valor sobre los Andes. Contrastó montañas y ejércitos. La audacia fue costumbre de su esp… Impuso en la llanura de Junín término venturoso a la batalla
Esta mañana hay en el aire la increíble fragan… de las rosas del Paraíso. En la margen del Eufrates Adán descubre la frescura del agua…
¡Cuántas posibles vidas se habrán… en esta pobre y diminuta muerte, cuántas posibles vidas que la suer… daría a la memoria o al olvido! Cuando yo muera morirá un pasado;
Me crucifican y yo debo ser la cru… Me tienden la copa y yo debo ser l… Me engañan y yo debo ser la mentir… Me incendian y yo debo ser el infi… Debo alabar y agradecer cada insta…
Loada sea la misericordia de Quien, ya cumplidos mis setenta… y sellados mis ojos, me salva de la venerada vejez y de las galerías de precisos espe…
Traiga cuentos la guitarra de cuando el fierro brillaba, cuentos de truco y de taba, de cuadreras y de copas, cuentos de la Costa Brava
Las tardes que serán y las que han… son una sola, inconcebiblemente. Son un claro cristal, solo y dolie… inaccesible al tiempo y a su olvid… Son los espejos de esa tarde etern…
La clara muchedumbre de un ponient… ha exaltado la calle, la calle abierta como un ancho sue… hacia cualquier azar. La límpida arboleda
No lo abruman el mármol y la glori… Nuestra asidua retórica no lima Su áspera realidad. Las aclamadas Fechas de centenarios y de fastos No hacen que este hombre solitario…
He divisado, desde las páginas de… los conjuntos, la Mengenlebre, que… los vastos números que no alcanzar… agotara sus eternidades contando,… tienen como cifras las letras del…
La espada de aquel Borges no recu… sus batallas. La azul Montevideo largamente sitiada por Oribe, el Ejército Grande, la anhelada y tan fácil victoria de Caseros,
Dos hombres caminaron por la luna. Otros después. ¿Qué puede la pala… qué puede lo que el arte sueña y l… ante su real y casi irreal fortuna… Ebrios de horror divino y de avent…
Los ordenes de libros guardan fiel… en la alta noche el sitio prefijad… El último volumen ha ocupado el hueco que dejó en los anaqueles… Nadie en la vasta casa. Ni siquie…