#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1960 #ElHacedor
Qué no daría yo por la memoria de una calle de tierra con tapias… y de un alto jinete llenando el al… (largo y raído el poncho) en uno de los días de la llanura,
Los mayores hicieron la ciudad. La hicieron con una cruz y una esp… La hicieron con sudor, con años, c… También con el coraje y con el des… La hicieron para los ejércitos que…
De un lugar del reino de Francia trajeron los cristales y la piedra para construir en la isla de Manha… estos cóncavos claustros. No son apócrifos.
Yo he ansiado un himno del Mar co… del Mar cuando el sol en sus aguas… del Mar cuando besa los pechos dor… del Mar al aullar sus mesnadas, al… cuando brilla en las aguas de acer…
María Kodama lo descubrió. Pese a… Lo miro. Siento que es una parte… Lo miro. Pienso en aquel Chiang… Lo miro. Pienso en el artesano qu… No sé si vive aún o si ha muerto.
Despachadas las cartas y el telegr… camina por las calles indefinidas y advierte leves diferencias que n… y piensa en Aberdeen o en Leyden, más vívidas para él que este laber…
Los ordenes de libros guardan fiel… en la alta noche el sitio prefijad… El último volumen ha ocupado el hueco que dejó en los anaqueles… Nadie en la vasta casa. Ni siquie…
La calavera, el corazón secreto, los caminos de sangre que no veo, los túneles del sueño, ese Proteo, las vísceras, la nuca, el esquelet… Soy esas cosas. Increíblemente
Afuera hay un ocaso, alhaja oscura engastada en el tiempo, y una honda ciudad ciega de hombres que no te vieron. La tarde calla o canta.
Soy, pero soy también el otro, el… el otro de mi sangre y de mi nombr… soy un vago señor y soy el hombre que detuvo las lanzas del desierto… Vuelvo a Junín, donde no estuve n…
En Londres, a principios del mes de junio de 1929, el anticuario Joseph Cartaphilus, de Esmirna, ofreció a la princesa de Lucinge los seis volúmenes en cuarto menor (1715-1720...
Tarde que socavó nuestro adiós. Tarde acerada y deleitosa y monstr… Tarde cuando vivieron nuestros lab… El tiempo inevitable se desbordaba sobre el abrazo inútil.
Yo que soy el que ahora está canta… seré mañana el misterioso, el muer… el morador de un mágico y desierto orbe sin antes ni después ni cuánd… Así afirma la mística. Me creo
De aquel hidalgo de cetrina y seca tez y de heroico afán se conjetura que, en víspera perpetua de aventu… no salió nunca de su biblioteca. La crónica puntual que sus empeños
Esta es una elegía de los rectos portones que alargab… en la plaza de tierra. Ésta es una elegía que se acuerda de un largo resplan…