#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX #1923 #FervorDeBuenosAires
Tú quisiste morir enteramente, la carne y la gran alma. Tú quisis… entrar en la otra sombra sin la tr… plegaria del medroso y del dolient… Te hemos visto morir con el tranqu…
Tarde como de Juicio Final. La calle es como una herida abiert… Yo no sé si fue un Ángel o un ocas… Insistente, como una pesadilla, ca… Al horizonte un alambrado le duele…
Bajo el notorio influjo de Chesterton (discurridor y exornador de elegantes misterios) y del consejero áulico Leibniz (que inventó la armonía preestablecida), he imaginado este argument...
El volumen de Locke, los anaquele… la luz del patio ajedrezado y ters… y la mano trazando, lenta, el vers… La pálida azucena a los laureles. Cuando en la tarde evoco la azaros…
La función poética –ese vehemente y solitario ejercicio de combinar palabras que alarmen de aventura a quienes las oigan– padece misteriosas interrupciones, lúgubres y arbitrarios eclip...
De las muchas doctrinas que la historia de la lilosofía registra, tal vez el idealismo es la más antigua y la más divulgada. La observación es de Carlyle (Novalis, 1829); a los filósofo...
Le fue dada la música invisible que es don del tiempo y que en el… le fue dada la trágica belleza, le fue dado el amor, cosa terrible… Le fue dado saber que entre las be…
Falsa y tupida como un jardín calcado en un espej… la imaginada urbe que no han visto nunca mis ojos entreteje distancias
No he reescrito el libro. He mitigado sus excesos barrocos, he limado asperezas, he tachado sensiblerías y vaguedades y, en el decurso de esta labor a veces grata y otros veces incómoda...
Más alto que los otros, caminaba Aquel hombre lejano entre los homb… Apenas si llamaba por sus nombres Secretos a los ángeles. Miraba Lo que no ven los ojos terrenales:
No será menos un enigma esta hoja que la de Mis libros sagrados ni aquellas otras que repiten las bocas ignorantes, creyéndolas de un hombre, no espej…
Una pieza de hotel, igual a todas. La hora sin metáfora, la siesta que nos disgrega y pierde. La fres… del agua elemental en la garganta. La niebla tenuemente luminosa
¿Y fue por este río de sueñera y d… que las proas vinieron a fundarme… Irían a los tumbos los barquitos p… entre los camalotes de la corrient… Pensando bien la cosa, supondremos…
Como dijo un poeta, siempre me asombrará ver surgir en la enorme noche una nube mayor que el mundo y un mostruo hecho de ojos. Hay un poema muy lindo de Chesterton que dice lo siguiente...
Sin lástima y sin ira el tiempo me… las heroicas espadas. Pobre y tris… a tu patria nostálgica volviste, oh capitán, para morir en ella y con ella. En el mágico desierto