Recogido por Esteban Peicovich en su libro "Borges, el palabrista"
#Argentinos #PremioCervantes #SigloXX
Lo sabían los tres. Ella era la compañera de Kafka. Kafka la había soñado. Lo sabían los tres. Él era el amigo de Kafka.
Pienso en las cosas que pudieron s… El tratado de mitología sajona que… La obra inconcebible que a Dante… La historia sin la tarde de la Cr… La historia sin el rostro de Hele…
Creo que el ejercicio de las armas es verdaderamente honroso, más allá del hecho de ejercerlo por unas u otras causas. La misión del soldado es algo noble, y sé que al decir esto me ene...
El hilo que la mano de Ariadna dejó en la mano de Teseo (en la otra estaba la espada) para que éste se ahondara en el laberinto y descubriera el centro, el hombre con cabeza de toro o, ...
En el Canto X del Paraíso, Dante refiere que ascendió a la esfera del sol y que vio sobre el disco de ese planeta—el sol es un planeta en la economía dantesca—una ardiente corona de doc...
En el alba dudosa tuve un sueño. Sé que en el sueño había muchas pu… Lo demás lo he perdido. La vigili… ha dejado caer esta mañana esa fábula íntima, que ahora
Zumban las balas en la tarde últim… Hay viento y hay cenizas en el vie… se dispersan el día y la batalla deforme, y la victoria es de los o… Vencen los bárbaros, los gauchos v…
Cierro los ojos y veo una bandada de pájaros. La visión dura un segundo o acaso menos; no sé cuántos pájaros vi. ¿Era definido o indefinido su número? El problema involucra el de la exi...
Que el hombre no sea indigno del Á… cuya espada lo guarda desde que lo engendró aquel Amor que mueve el sol y las estrellas* hasta el Último Día en que retumbe
Le cruzaba la cara una cicatriz rencorosa: un arco ceniciento y casi perfecto que de un lado ajaba la sien y del otro el pómulo. Su nombre verdadero no importa; todos en Tacuarembó le d...
Recuerdo que una vez conversé con muchachones que estaban ahí, en la Plaza San Martín de Buenos Aires, cantando “Perón, Perón, qué grande sos”. Bueno... Yo estaba con una amiga y los do...
No de agua, de miel, será la últim… gota de la clepsidra. La veremos resplandecer y hundirse en la tini… pero en ella estarán las beatitude… que al rojo Adán otorgó Alguien o…
A los quinientos años de la Hégir… Persia miró desde sus alminares la invasión de las lanzas del desi… y Attar de Nishapur miró una rosa y le dijo con tácita palabra
Encorvados los hombros, abrumado por su testa de toro, el vacilante Minotauro se arrastra por su erran… laberinto. La espada lo ha alcanza… y lo alcanza otra vez, Quien le di…
Refieren las historias orientales la de aquel rey del tiempo, que su… a tedio y esplendor, sale en secre… y solo, a recorrer los arrabales. Y a perderse en la turba de las ge…