La misteriosa y móvil mar conmueve su torso de ira, relumbrante red, y rebramando el fondo sordo, al le… rístino, ingenuo azul del cielo ve… Como imbricado de guirnalda breve

Cuando en las fiestas vago en el s… desde las tierras altas la mirada de albatros tiendo a la ciudad car… de hombres, la lado del Estuario t… Como en una visión de grandes vall…

Nunca como esta noche de verano de gran silencio melodiosa y pura he sentido la lánguida dulzura, la irrealidad, de mi pasión que en… confieso al alma de la noche oscur…

¿Oíste alguna vez, desfalleciente en la oración, un canto de pastore… cuya alegría entristeció tu frente por recordar amores? ¿Volviste alguna vez por donde, ni…

Ciudad nativa, te conozco como libro que se ha leído. Eres como un desierto color plomo, color gris invariable y aburrido. Y sueño con ciudades melancólicas,

Recuerdo un viejo verso: la que co… a la luz de la lámpara serena. Cuando yo lo escribía era más buen… la vida, humilde y buena... ¡Que r… en su inútil bondad como una muert…

¿Entonces sigue mi infeliz suspiro superviviente luz de estrella ause… o los mirajes de mi propia frente como el viajero del desierto miro? ¿Es una de esas formas que un abra…

Si como sombra fue mi pensamiento, sombra eterna abrazada a tu figura… si me diste tan largo sufrimiento, sufrimiento y dulzura... Y si en mi breve juventud fulgura

II Y pues que recordar es necesario para sentir vivir, ¡ay!, recordemo… deshójense marchitos crisantemos frente a mi hoy, espejo solitario.

El áspera razón de abandonarte aunque tiempos mejores nos sonrían… no es de las que en epístola se en… ni de las que, sutil, decora el ar… Es razón de decir entre sollozos,

Puesto el despecho a convencer, de… pérfida voz que expresa como un re… Con ansia digna de mejor divisa dice: —¡no es nada más que un esqu… —Sí... mas los ojos pardos que sum…

La muy pobre fortuna que deploro es de un valiente contendor esclav… una felicidad pasada clava en la desdicha actual su lanza de… Me empaña con su gracia azul el ll…

Toma mi oro, pasajero, y tú, no importa qué mujer, mi juventud. Pues toda la riqueza más querida, mi riqueza mejor, está perdida. Y todo lo demás no importa nada:

¿Qué te importa, señor, pues que e… la sinrazón de mi afligido labio? Tu maestro de vida fue la acción y compañero ocioso el corazón. ¿Para el molino el ala activa al v…

La he buscado a mi lado, la he bus… como se busca a la felicidad. Acá y allí, más lejos y a mi lado.… Ojos, ¿de qué me sirven? ¡Ya no e… ¡Quién pudiera ser joven otra vez!