Te haré una rima de encaje con sut… cantaré a tus ojos puros una canci… y soñaré con el coro de tus cabell… mañana primaveral. (...)
Pálida, en la penumbra de un fugit… igual que un lirio triste al claro… te miré en una noche, desnudando e… ropaje coronado por tu melena brun… Me acerqué... Desflorando mi boca…
Oh! tarde dolorosa que con tu ciel… finges las alegrías de un declinar… ¡Tarde! Las hojas secas en su dol… van llenando mi alma de un angusti… La risa de la fuente me parece ser…
Fundiendo el oro de tu belleza con el tesoro de mi tristeza, fabricaré yo un cáliz de áurea rea… en donde, juntos, exprimiremos
Al señor don Ernesto de Noboa y… Límpido caballero de la más limpia… que en le Época de Oro fuera grand… y que en la inquietud loca de esto… tornóse, y en el campo cultiva su…
Mes de alegría. Brisas de aromas y melodías tuvo al llegar; galas variadas las mariposas, pureza el fuego, grandeza el mar; y esas lágrimas
(...) Por el jardín de primavera yerra una brisa suave... (...Era su rubia cabellera como el ala de un ave
El viejo campanario toca para el rosario, Las viejecitas una a una van desfilando hacia el santuario y se diría un milenario
La pena… La melancolía… La tarde siniestra y sombría… La lluvia implacable y sin fin… La pena… La melancolía… La vida tan gris y tan ruin.
¿Qué habrá sido de aquella morenit… trigo tostado al sol –que una maña… me sorprendió mirando a su ventana… Tal vez murió, pero en mí resucita… Tiene en mi alma un recuerdo de he…
Fue como un cisne blanco que se al… y se aleja, suave, dulcemente por el cristal azul de la corrient… como una vaga y misteriosa queja. Me queda su visión. Era una vieja
Melancolía, madre mía, en tu regazo he de dormir, y he de cantar, melancolía, el dulce orgullo de sufrir. Yo soy el rey abandonado
Prenda sobre tu seno esta rosada r… ebria de brisa y ebria de caricia… para que su alma entera se deshoje… sobre la roja y virgen flor de tu… Tu hermana Primavera cante un ari…
Era un sueño muy dulce y lejano... En la verde y floreada alameda con la vaga tristeza de un piano se juntaba el frúfré de tu seda. El camino era largo; las flores,
A Francisco Guarderas Hermano, si me río de la vida y su… notarás en mi risa cierto rezo de… sentirás las espinas que hay en to… comprenderás que casi mis flores e…