Para Carmen Rosa
(1920)
#Ecuatorianos #GeneraciónDecapitada #LaGeneraciónDecapitada #SigloXX #Suicidio
Te haré una rima de encaje con sut… cantaré a tus ojos puros una canci… y soñaré con el coro de tus cabell… mañana primaveral. (...)
Lola, para que cante yo todos tus… necesito el aperitivo que regenera… las lejanías glaucas de una feraz… y el geométrico ritmo de los antig… La pedrería exótica, los esmaltes,…
Fundiendo el oro de tu belleza con el tesoro de mi tristeza, fabricaré yo un cáliz de áurea rea… en donde, juntos, exprimiremos
Oh! tarde dolorosa que con tu ciel… finges las alegrías de un declinar… ¡Tarde! Las hojas secas en su dol… van llenando mi alma de un angusti… La risa de la fuente me parece ser…
Prenda sobre tu seno esta rosada r… ebria de brisa y ebria de caricia… para que su alma entera se deshoje… sobre la roja y virgen flor de tu… Tu hermana Primavera cante un ari…
Al señor don Ernesto de Noboa y… Límpido caballero de la más limpia… que en le Época de Oro fuera grand… y que en la inquietud loca de esto… tornóse, y en el campo cultiva su…
Para ti mi pensamiento, para ti mi corazón; para ti, flor de tormento, mi pasión. Y que dos cercos violados
Mi juventud se torna grave y seren… un vespertino trozo de paisaje en… la ebullición sonora de aquel prim… primaveral, deshízose lentamente e… Tu risa de oro, de cristal, de pla…
Era un sueño muy dulce y lejano... En la verde y floreada alameda con la vaga tristeza de un piano se juntaba el frúfré de tu seda. El camino era largo; las flores,
¡Oh, cómo te miraban las tinieblas… cuando ciñendo el nudo de tu abraz… a mi garganta, mientras yo espolea… el formidable ijar de aquel caball… cruzábamos la selva temblorosa
¿Qué habrá sido de aquella morenit… trigo tostado al sol –que una maña… me sorprendió mirando a su ventana… Tal vez murió, pero en mí resucita… Tiene en mi alma un recuerdo de he…
¡Madre Locura! Quiero ponerme tus… Quiero en tus cascabeles beber la… y al son de las sonajas y de las p… frivolizar la vida con divina inco… ¡Madre Locura! Dame la sardónica…
Una tela de araña temblorosa bajo el pálido beso de la luna. Una rosa otoñal, un lirio, una rosa que se deshoja silenciosa. La queja apasionada y dolorosa
Melancolía, madre mía, en tu regazo he de dormir, y he de cantar, melancolía, el dulce orgullo de sufrir. Yo soy el rey abandonado
Vistió mi juventud oro y brocado. En su copa de púrpura embozada, la mano sobre el pomo cincelado de su sutil y florentina espada, la blanca pluma del chambergo al v…