Torres altas de acero, reflejos veloces, delirios ateos. Tus ojos azules, cual viento de enero,
En las aguas yo veo el camino de tus palabras vibracions muy altas cuando pronuncio tu nombre. Si los brillos del agua
Líquido negro en tu boca ya no puedes parar. Te miras las manos y piensas en el mar. El techo se te acerca
Pequeña luz, ¿a dónde vuelas? ¿Eres tú la certera? ¿La que mata quimeras? Pareces portar agua,
Caen gotas de anís sobre los cerebros. Los dedos bailan romanceros. La luna alumbra las orillas las ratas entran mar adentro.
Últimamente mis manos son flores que llenan la nada, son miel en cuchara. Borrachas se enredan entre sus comisuras,