Bajo el brillo de estrellas que no tocan el suelo,
Jareth danza con gracia, un enigma sin duelo.
Con cabellos de plata y mirada de fuego,
su poder es el susurro, su encanto, un juego.
“¿Qué harás, joven Sarah?”, pregunta en su trono,
en un laberinto sin fin, donde el tiempo es un sonoro.
¿Rendirás tu alma por un deseo perdido,
o buscarás la verdad en el laberinto prohibido?
El rey de los Goblins, entre espejos y caos,
teje ilusiones, trazando nuevos lazos.
Mas, en su mirada, se esconde una pena,
el amor y la magia, siempre una condena.