Veo en tus ojos y encuentro el deseo de tu piel,
tus labios rojos revelan desnudos el amargo de tu miel.
La distancia no es perfecta,
pero aprendo a esperar.
Mi estrategia, creo, es la correcta:
aprender tan sólo a amar.
Tiempo, tan sólo tiempo,
lograremos aniquilar
el deseo, del mismo viento,
que nos dá la libertad.
No mires atrás, yo viviré el hoy.
Cuando quieras volar recuerda,
que aquí estoy.
Recorren mis dedos tu dulce sonrisa y aprenden a leer,
el final de aquel miedo que suave escribiste en aquel papel.
La distancia nos acerca
y la espera hace olvidar,
Mi estrategia, es la correcta
si tu aprendes a amar.
Tiempo, tan sólo tiempo,
lograremos aniquilar
el deseo, del mismo cielo
que nos dá la inmensidad.
No mires atrás, yo viviré el hoy.
Cuando quieras volar recuerda,
contigo yo voy.